Trabajar como #IngenieroBiomédico o #IngenieroClínico en una institución de salud es una oportunidad privilegiada para contribuir hacia la prestación segura de servicios de salud, pues a través de la correcta gestión, administración y evaluación del equipo médico, pacientes pueden recibir diagnósticos y tratamientos de manera segura y costeable.
Pertenecer al Departamento de Ingeniería Biomédica (#DIB) también es un gran reto, pues no siempre se cuenta con suficientes ingenieros o herramientas para hacerse cargo de todas las actividades, tales como la atención de las necesidades de los profesionales de la salud, reparación de equipo, atención de proveeduría, reportes para los directores, etc.
Hay dos lados de la historia cuando hablamos de una clínica u hospital, especialmente desde la perspectiva del Ingeniero Biomédico; El #Hospital y la #Empresa. El hospital ofrece servicios para la atención sanitaria, y cómo bien sabemos, existe una regulación para dichos servicios principalmente orientados hacia la gestión y mitigación de riesgos sanitarios.
Desde esta perspectiva, las labores del DIB están orientadas hacia la #seguridad del paciente, el profesional de la salud y el personal que labora dentro de la institución, lo que incluye el mantenimiento periódico del equipo médico, su calibración y aseguramiento del correcto uso del mismo. Por el otro lado, cuando pensamos en una institución de salud como una empresa, hay una palabra que describe perfectamente la esencia de todas las actividades del DIB en esta materia; #rentabilidad. Una institución de salud ofrece servicios a diversos clientes, entre ellos #pacientes, #médicos y otros #hospitales. Un común denominador de todos estos servicios es el #equipomédico, pues sin ellos sería difícil ejecutar dichos servicios como diagnosticar, tratar o rehabilitar a un paciente.
Adquirir equipo médico cuesta, pero mantenerlo seguro y en cumplimiento con la regulación vigente puede costar mucho más si no se cuenta con los mecanismos adecuados; es aquí donde concluimos que el Ingeniero Biomédico es vital tanto para la prestación segura de servicios de salud como para la rentabilidad del negocio o de los recursos económicos con los que se cuente.
En promedio, los hospitales contratan a un solo Ingeniero Biomédico independientemente del número de equipos médicos con los que se cuenten, lo cual es sumamente preocupante principalmente por dos motivos; 1) Puede que no todos los equipos médicos operen de manera segura y 2) Existe una alta dependencia y gasto en servicios de proveeduría externa. Entonces, ¿qué pasa con ese único ingeniero contratado por el hospital? Simplemente, no puede cumplir con todas las tareas requeridas, lo cual compromete tanto la seguridad como la rentabilidad de lo relacionado al equipo médico. La pregunta más importante aquí es la siguiente…
“Si un médico o enfermera dependen del equipo médico para ejecutar su trabajo, ¿Por qué la gestión, administración y evaluación del equipo médico no es una prioridad de inversión para la institución de salud?"
Después de algunos años estudiando este caso, hemos concluido lo siguiente:
El Departamento de Ingeniería Biomédica (DIB) no ha transmitido el valor de sus operaciones a través de la medición y análisis de indicadores potenciales de desempeño (#KPIs) a los directores y dueños hospitalarios (#KeyStakeholders) y, por ende, no conocen los riesgos a los que están expuestos en materia de seguridad y rentabilidad de sus servicios de salud. Al desconocer el verdadero valor de las actividades del DIB, el área no es considerada como parte clave para la estrategia del éxito de la clínica u hospital, lo que en consecuencia reduce la prioridad de inversión hacia la misma en materia de instalaciones, herramientas, y mucho más importante, personal capacitado.
Al no contar con suficientes ingenieros, la carga operativa aumenta, la disponibilidad para medir/analizar sus procesos disminuye y se vuelve prácticamente imposible llevar a cabo una reunión bien planteada con directores o dueños en una institución de salud.
Sabiendo que es difícil que contraten más ingenieros, al igual que no contamos con muchos conocimientos en materia de análisis y mejoramiento de procesos, ¿Cómo hacer que el DIB sea considerada como un área clave a nivel estratégico?
Un camino sencillo, costeable y trazable es a través del uso de nuestra plataforma TINC CMMS, plataforma que promueve las mejores prácticas en #IngenieríaClínica validadas en más de 50 hospitales privados y públicos.
Utilizando #TINCCMMS, es fácil estandarizar la información de tu departamento para la producción automática de #KPI que ayuden a que tu institución de salud tome mejores decisiones en materia de equipo médico.